¿Por qué dormimos mejor en los hoteles?
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Mucha gente reconoce esa sensación: duermes en un hotel y te despiertas sorprendentemente renovado. Pero, ¿a qué se debe? ¿Y qué hace que una cama de hotel sea tan diferente de la de casa?
El dormitorio como compañero de sueño
Nuestra calidad del sueño está profundamente influida por el entorno en el que dormimos. En casa, estamos acostumbrados a factores familiares como la temperatura, el colchón, la almohada y los sonidos ambientales. En un hotel, todo ese entorno cambia. Es un espacio nuevo, una cama diferente y, a menudo, un aroma y un paisaje sonoro nuevos. Aunque cuesta acostumbrarse a este cambio, también ofrece ventajas únicas.
El lujo de una cama de hotel
Los hoteles suelen invertir en camas de alta calidad que irradian lujo y confort. Piense en sábanas suaves y crujientes, somieres elevados, colchones firmes pero acogedores y una estética elegante. La mayoría de las camas de hotel son de firmeza media. Un equilibrio perfecto entre soporte y comodidad, adecuado para una amplia gama de durmientes.
Las investigaciones demuestran que los colchones de firmeza media pueden reducir las molestias relacionadas con el sueño y mejorar el soporte del cuerpo. No es de extrañar que a veces se duerma mejor en un hotel que en casa.
La sensación de estar en un hotel
¿Te gusta el ambiente de hotel? Puedes recrearlo en casa. Un colchón de calidad, ropa de cama de lujo y atención al ambiente pueden marcar la diferencia. Nuestros colchones de calidad hotelera están especialmente diseñados para llevar ese mismo confort a su propio dormitorio.